viernes, 29 de octubre de 2010

Lo mío, ¿de todos? II


(Continuación del post anterior)

    El autor José Julio Fernández argumenta que la distinción entre  lo público y lo privado se difumina en Internet. Pensemos que cada espacio tiene lógicas y dinámicas de funcionamiento diferentes; son espacios que, si bien son distintos, están vinculados inevitablemente, porque el individuo vive en esa dicotomía de lo público y lo privado constantemente. Además, la existencia de lo público presupone la existencia del individuo, de su espacio íntimo. Ambos espacios tienen su representación física: la calle como "lo público" y la casa es lo privado. Son espacios que tienen sus propias cargas significativas, sus expectativas, sus proyecciones y que se sirven de mutua referencia para delimitar fronteras.
    
    Lo público es el espacio de la discusión.  
Lo privado es el espacio de la réflexión.

    Ahora, ¿qué sucede en Internet? Antes de su existencia, los espacios estaban claramente delimitados por barreras físicas y económicas. Hoy, estas barreras estan completamente desdibujadas en la Red, pero no sólo los límites entre lo público y lo privado sino también entre lo individual y lo colectivo, y lo real y lo virtual. Este desdibujamiento afecta principalmente al ámbito de lo privado ya que, argumenta el autor, la defensa de la privacidad y la intimidad de todos los individuos supone la posibilidad de que lo público penetre en la privacidad de algunos usuarios. Las redes sociales son parte fundamental en esta cuestión ya que tienen efectos directos sobre el funcionamiento tradicional de lo público y lo privado, lo que supone que se formulen nuevas preguntas a las democracias (veáse algunos de los juicios en los que se involucra a Facebook y su manejo de la información y la privacidad de los usuarios, a modo de ejemplo).
    La cuestión central es que el desvanecimiento de los límites acaba con la desaparición de lo privado en pos de la expansión de lo público: uno sacrifica, inconscientemente quizás, su información personal ya sea a través del Facebook, de un blog o de otras plataformas web, porque hoy en día, no estar en la Red es no estar en el mundo. Tengamos en cuenta que Internet es un espacio de información pública, aparentemente libre y accesible a quién entra en sus dominios y esta es la cultura universal de Internet.



    El resultado de la difuminación de los límites entre los espacios es la aparición de una nueva ubicación del ser humano con respecto a su entorno, una nueva realidad social que el autor denomina como Lo neopúblico. Básicamente, es lo público sin masas: millones de personas conectadas digitalmente con una percepción de realismo virtual, una ficción que se cree real. Esta situación se conecta directamente con una característica del mundo actual, que es --en palabras de Manuel Castells-- que las personas en todo el mundo estan sufriendo una pérdida de control sobre sus vidas, sus entornos, sus economías, sus gobiernos. Internet relativiza el poder del Estado y le quita importancia jurídica a las fronteras, lo que simbólicamente dividía a “nosotros” de “los otros”. Se pierde un elemento de referencia como es el poder estatal y político los cuales servían para articular los espacios públicos y los espacios privados. Al perder la referencia de este poder, se diluye también la visión de superioridad entre dirigentes-dirigidos, que en la política se identifica en la relación gobernantes-gobernados: es la crisis de la teoría contractualista. Volviendo al tema de la nueva realidad, la expresión y la intimidad cambian sus perfiles y se ubican en el paradigma que nace con la incidencia de Internet: lo neopúblico. Me pareció mue interesante la siguiente frase del autor: El individuo de lo neopúblico gravita sobre la sociedd multidireccionalmente, autodeterminándose desde la posición heterogénea que le da la Red. Quizás cuesta comprender esta frase al principio, pero luego de analizarla creo que describe perfectamente la esencia de la realidad en la que se encuentra el individuo de lo neopúblico.




   Otra confusión que se da en lo neopúblico es entre lo real y lo virtual, ¿qué es lo real y qué es lo ficticio en la web? Lo virtual gana terreno y genera sensación de realidad ¿falsa? No, virtual. El sistema de comunicaciones que genera “virtualidad real” es un sistema en el que la misma realidad es capturada por completo y sumergida en un escenario de imágenes virtuales, en el mundo de hacer creer, en el que las apariencias estan  en la pantalla. El espacio neopúblico no está incluído en la sociedad civil, porque se sigue considerando como un espacio ficticio, inexistente, pero ambos sustentan la opinión pública, y el primero va ganando mucho lugar sobre todo en las generaciones jóvenes. Hay nuevos modelos de relaciones sociales que sustituyen a formas de interacción humana limitadas territorialmente; Internet genera interacciones humanas “desubicadas” desde lo territorial y esto repercute en la posición del individuo y de la sociedad.  Hay entonces, un nuevo soporte para la sociabilidad, caracterizados hoy en día por las redes sociales. Al respecto, se relativiza también lo individual de lo colectivo: la lógica de la oferta, basada en lo colectivo, deja lugar a la lógica de la demanda de los usuarios. El individuo ya no se enfrenta a lo colectivo y se protege en una cajita de cristal frente a las intromisiones, pero este mismo individuo se expande en la colectividad virtual: el modelo de comportamiento se vuelve comunitario. Las nuevas tecnologías favorecen la lógica individualista pero a la vez se sumerge en el espacio de lo neopúblico, donde el individuo no se opone a lo colectivo.  Internet hace converger los medios individuales y los medios de masas confundiéndo los aspectos privados y públicos que implican cada uno. Es como si hubiera una distinción en el comportamiento del individuo en “el mundo real”  y en el mundo de Internet. Es como si hubiera una nueva raza humana cibernética la cual aprende la lógica del comportamiento social en Internet, un comportamiento que corresponda a su funcionamiento. Un nuevo individuo que pertenece al espacio de lo neopúblico. Aparece el “sujeto digital” que conforma un nuevo tipo de sociedad.
    Lo neopúblico puede considerarse como un nuevo paradigma en el cual ubicar las alteraciones que se producn en la comunicación y en la vida privada reflejada en Internet. El nuevo espacio desempeña sus funciones en arquitecturas muy distintas, ya que el ciberespacio no es un lugar, sino muchos lugares con sus únicas características que convergen en un monitor. Este espacio tiene, por lo tanto, su propio concepto de espacio-tiempo, que se caracteriza por la ausencia de límites, la difuminación de la distinción entre lo público y lo privado, lo cual genera nuevas pautas de ubicación y de pertenencia, y con ello una cultura de lo neopúblico. Cultura que construye una nueva sociedad que transforma las relaciones humanas, y transforma la base material tangible en elementos intangibles, una sociedad en la cual la información es vital y tal lo son el acceso a ella y la interconexión entre usuarios. Esta cultura tiene, como todas, su propio sistema de creencias y de símbolos basado, principalmente, en el sistema binario y en el desdibujamiento de límites. Los hijos de esta cultura entenderán que parte de su privacidad puede no ser solo suya.


 
  

           En fin, la verdad que después de leer este libro confirmé varias ideas que tenía sobre el desdibujamiento de los límites. El tema es hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificar nuestra intimidad en pos de lo público. Hay veces que me da la impresión que se sacrifica por cuestiones de publicidad, de marketing. Otras veces para denunciar situaciones ilegales e inhumanas que suceden. Otras muchas para concientizar sobre determinados temas. Más allá de lo neopúblico y su cultura, me parece que es bueno tener en cuenta que las diferentes culturas que existen no van a desaparecer ni a homogeneizarse por culpa de Internet. Lo que sí debemos tener presente es que hoy en día, Internet es un factor socializante que está cambiando varias pautas y nociones culturales, que esto no significa que sea el único factor que está cambiando las reglas de juego. Cómo dijo en un post anterior mi querida amiga E.V., los cambios a lo largo de la historia de la humanidad son algo bastante habitual, la diferencia está en que hoy en día los cambios se dan en menos tiempo, a mayor velocidad y cantidad. 

    Nosotros elegimos lo que queremos compartir y lo que no. Todo está en tomarse un poco de tiempo, leer la letra chica de las condiciones de uso de las páginas a las que ingresamos y dejar de echarle la culpa al señor Internet por todo lo que pasa hoy en día. En definitiva  la máquina la hace el hombre y es lo que el hombre hace con ella.

A.F.

2 comentarios:

  1. Chicas de EPA, muy interesante y reflexivo este artículo sobre un tema que nos afecta a todos. El término "neopúblico" es para empezar a usarlo ya!
    Las felicito!
    Besos!

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  2. Gracias! Gracias!

    Qué buen blog amigo!!!

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